Según esta nueva versión, confirmada por la Policía a la cadena local Globo, los atletas olímpicos habrían parado en una gasolinera con el taxi en el que viajaban para ir al baño.
Al ver que la Policía tardaba en llegar los agentes privados intentaron retener a los atletas, llegando incluso a apuntarles con un arma.
Esta nueva versión es radicalmente distinta a la que ofrecieron los atletas en un principio: Gunnar Bentz, Jack Conger, James Feigen y Ryan Lochte aseguraron que fueron atracados por unos ladrones que se hicieron pasar por policías.
Sin embargo, las versiones eran contradictorias, lo que levantó las sospechas de la Policía, hasta el punto que la Justicia impidió que dos de los nadadores —Bentz y Conger— embarcaran en un avión de vuelta a Estados Unidos hasta que se esclarezca qué ocurrió realmente.
Lea también: EEUU confirma que cuatro de sus nadadores fueron atracados a punta de pistola en Río
Tras tener sus pasaportes confiscados por la Policía Federal Bentz y Conger prestan de nuevo declaración la mañana de este jueves en una comisaría de Río de Janeiro.