Nasima Naiazi, parlamentaria afgana de Helmand, habló con Sputnik sobre la situación en Helmand y las medidas que las autoridades afganas están adoptando para defenderla de los ataques de los talibanes.
"Por el momento, se producen intensos combates en Helmand. En las zonas orientales de la provincia logramos repeler los ataques de los talibanes y la situación mejoró, pero no por mucho tiempo", detalló la diputada. "La región cambia de manos [constantemente] entre las fuerzas gubernamentales y los rebeldes", añadió.
"Al mismo tiempo, los vuelos de la aviación militar afgana, que lanza ataques aéreos contra los terroristas, se realizan según lo previsto", declaró Naiazi. La política afgana agregó que la operación militar no está teniendo los resultados esperados y sigue existiendo el riesgo de que los insurgentes tomen la importante ciudad de Lashkar Gah.
Según la diputada, Helmand es una "arteria del tráfico de drogas" a través de la cual circulan los principales flujos de materias y sustancias prohibidas. Además, debido a que la provincia se ubica cerca de la frontera con Pakistán, los talibanes tienen la posibilidad de moverse libremente entre los dos países.
No obstante, Naiazi remarcó que no tiene pruebas de que haya pakistaníes luchando en las filas del movimiento del talibán, pero añadió que "hay rumores de que engrosan las filas de los insurgentes".
"Las tropas gubernamentales no pueden permitir la caída de Helmand debido a que podría tener un efecto dominó —las provincias de Uruzgán y Herat dejarían de estar bajo el control de Kabul—", comentó.
"La situación se ve agravada por el hecho de que en tiempos de paz, la provincia de Helmand nunca destacó por su prosperidad económica. A día de hoy, los problemas que ya existían no han hecho más que empeorar", concluyó.