El presidente de China, Xi Jinping se sirvió de su intervención en la reunión dedicada al 95 aniversario del Partido Comunista del gigante asiático para ventilar la propuesta. Estas declaraciones cayeron como un mazazo sobre Occidente, que ve cómo la geopolítica mundial comienza a tomar el rumbo que ellos no desean y que a la vez no pueden controlar ni evitar. Y no tardaron en calificar el discurso de Xi como “incendiario”.
Xi Jinping virtió otros conceptos: “El mundo está a punto de un cambio radical. Vemos a la UE, así como a la economía de EEUU, colapsar gradualmente, todo termina para dar paso a un nuevo orden mundial. Nunca será como era antes, y en 10 años tendremos un nuevo orden mundial, en el que la clave será la unión entre China y Rusia” subrayó el funcionario chino.
Para el Dr. Armando Fernández Steinko, profesor de la Universidad Complutense de Madrid, es curioso que el mandatario chino lance esta propuesta en este momento. Sostiene que detrás de esto, está la crisis en el Mar de China Meridional donde hay islas en disputa, y donde también está en cuestión la dominación de las rutas marítimas.
Tampoco es casualidad los cambios que se están dando ahora mismo en Oriente Medio, en relación al giro del presidente de Turquía Recep Tayyip Erdogan hacia otras posiciones. En esta posición de China también está el intento de generar alianzas monetarias, de una coordinación a nivel comercial, y de generar áreas económicas compartidas, opina Fernádez Steinko.
Y es que las zonas de futuro crecimiento económico, realmente estratégicas desde el punto de vista Occidental, ya no son sólo las vinculadas a la importación y exportación de petróleo como es Oriente Medio, sino esas regiones de Asia Oriental, que son donde se están dando las tasas de crecimiento y la expansión más grandes e importantes del mundo, concluye Fernández Steinko.