Rusia envió el sábado dos aviones anfibios Be-200 a Portugal para ayudar a sofocar los incendios forestales que castigan al país.
"Uno de los Be-200 realizó seis lanzamientos de agua, un total de 72 toneladas, y logró impedir la propagación del fuego en el parque natural Peneda-Gerés, en el norte de Portugal", señaló el Ministerio ruso de Emergencias en un comunicado.
Los pilotos rusos lograron apagar uno de los focos del fuego en una superficie de 200 hectáreas.
"En dos días los aviones Be-200 arrojaron un total de 276 toneladas de agua", subrayó.