Aún carece de nombre, pero el planeta es similar a la Tierra y orbita cerca del sistema de Próxima Centauri —una estrella enana roja—, hecho que permite suponer que podría contar con un agua, una condición básica para el nacimiento o el mantenimiento de la vida, informó el diario alemán Der Spiegel, citado por varios medios internacionales.
El año pasado, la NASA descubrió el planeta Kepler 452b, que hasta la fecha se consideraba 'la Segunda Tierra'. Aunque Kepler 452b es idéntico a la Tierra y solo difiere de nuestro planeta en cuanto a su tamaño, está más lejos que el descubierto por el ESO.
No obstante, Der Spiegel comunica que, por el momento, es muy temprano para poder hablar sobre las primeras misiones espaciales a su superficie, puesto que el nuevo cuerpo celeste se encuentra a unos 4,24 años de luz de nosotros.
Esta distancia no permite a los científicos alcanzar a investigarlo de una manera más detallada utilizando la tecnología actual.
Sin embargo, la reciente iniciativa del reputado físico Stephen Hawking y el millonario ruso Yuri Milner prevé empujar el desarrollo de las tecnologías necesarias para alcanzar, por fin, nuestra estrella vecina y obtener más datos sobre su sistema estelar.