Como resultado de las lluvias torrenciales que cayeron en Moscú, a principios de esta semana, el río Yauza se desbordó e inundó una de las calles de la ciudad. Las lluvias también causaron estragos en otras partes de la capital rusa.

Las precipitaciones registradas en Moscú han sido tan importantes que han batido un récord de lluvias histórico que se remonta a 1887. A las 18.00 horas del 15 de agosto, cayeron al menos 91litros por metro cuadrado en la capital rusa, un volumen 2,5 veces mayor al que se registró hace 130 años.

Tras las fuertes lluvias, que se prolongaron durante horas, el río Yauza acabó desbordándose y obligó a la policía a cortar el tráfico por una de las carreteras ubicadas al noreste de Moscú, mientras que los equipos de rescate tuvieron que atender a algunas personas que se encontraban en las zonas afectadas.

A las 13.00 horas, los moscovitas ya habían realizado más de 250 llamadas relacionadas con las inundaciones.

A raíz de la declaración del estado de emergencia, los servicios municipales tuvieron que cambiar sus horarios para reforzar los turnos.

Más de un millar de trabajadores y aproximadamente 300 unidades de equipamiento especializado están eliminando lo más rápido posible las consecuencias que dejaron las fuertes lluvias.

Las consecuencias de las lluvias torrenciales en Moscú.

Las consecuencias de las lluvias torrenciales en Moscú.

Los aeropuertos moscovitas, pese al mal tiempo, funcionaron de acuerdo con su horario habitual.

Las consecuencias de las lluvias torrenciales en Moscú.
