Para ello, el proyecto apuesta por el uso de zepelines. Se estima que cada nuevo zepelín tendrá un coste de unos 30 millones de dólares y será capaz de reemplazar con éxito las capacidades de unos cinco helicópteros de transporte Mi-8, aeronaves cuyo uso está muy extendido actualmente en la parte norte del país.
Cada aeronave podrá llevar una carga útil de 16 toneladas y tendrá un alcance de vuelo de entre 2.000 y 5.000 kilómetros, según el medio.
Los autores del proyecto añaden que también contemplan la creación de una infraestructura logística de vías navegables, centros de aviación, pistas de aterrizaje rápido para la aviación ligera y grandes aeronaves para transportes de carga de larga distancia.
De esta manera, el proyecto llevará a la exploración de territorios remotos, creará empresas de alta tecnología y desarrollará la migración laboral y el turismo, destacan los autores.
De ser aprobado y puesto en marcha, se espera que el proyecto esté completado en 2035. Además, la participación de otros países será bienvenida, entre ellos China, EEUU y los países europeos, que por su parte, podrían apostar por la cooperación económica a gran escala "en vez de la actual política de sanciones", según el artículo.
Sin embargo, entre los expertos todavía no hay consenso sobre la viabilidad comercial del uso de los dirigibles como uno de los pilares del nuevo sistema logístico. Mientras que unos creen que la iniciativa es "una consolidación duradera del espacio económico de Rusia, su exploración y el desarrollo del potencial de transporte", otros se muestran escépticos debido a que tales aeronaves "son difíciles de organizar y nunca se ha probado su fiabilidad y viabilidad".