En una entrevista con Sputnik, el jefe de cronometraje de Río 2016 y presidente de Omega Timing, Alain Zobrist, comenta que la Scan'O'Vision Myria Camera, centrada en la línea de meta del atletismo, ofrece unas imágenes en alta resolución de una calidad inédita hasta la fecha, lo que no deja lugar a dudas.
En total trabajan en los Juegos de Río 480 cronometristas profesionales y unos 850 voluntarios, que tienen entre manos la enorme responsabilidad de dirimir quién debe colgarse una medalla en caso de duda, aunque según explica Zobrist la tecnología ha hecho que prácticamente hayan desaparecido las polémicas entre deportistas y jueces.
"Se confía mucho en nuestros resultados. Tenemos la capacidad de ofrecer resultados extremadamente detallados, así como las imágenes de cámaras de alta velocidad, que no dejan lugar a dudas. Los atletas y sus equipos pueden mirar nuestro archivo y ver las posiciones por sí mismos", comenta.
Aunque la tecnología está al servicio del deporte algunas disciplinas exigen a los atletas un esfuerzo extra, como en el caso de la natación, donde debido a la presión del agua es más difícil medir los tiempos.
Omega se encarga de cronometrar los Juegos Olímpicos desde 1932, pero Zobrist dice no sentir nostalgia por los métodos que se usaban antiguamente, como el tradicional disparo en la línea de salida de los 100 metros lisos, o las campanas de bronce.
"Para los espectadores y atletas hemos aprovechado la experiencia para mejorar. El equipo tradicional es un buen recordatorio de dónde venimos y que todavía tiene un lugar importante en nuestro viaje", asegura Zobrist.