Pese a que ahora son muy raras sus apariciones públicas al igual que se tornan cada vez menos frecuentes las publicaciones de sus "reflexiones" en la prensa, Fidel sigue siendo una autoridad indiscutible para sus partidarios tanto en Cuba como en el extranjero.
Los "fidelistas" destacan su compromiso con la nación cubana y el hecho de que su "nacionalismo sano" permitió al país insular resistir las agresiones y el embargo del norte y crear sistemas de salud y educación que pueden envidiar hasta los países más desarrollados.
Sin embargo, incluso los críticos más empedernidos del comunismo que viven al otro lado del estrecho de Florida reconocen que el Gobierno con Fidel a la cabeza consiguió erradicar el analfabetismo, aumentar el número de los especialistas médicos, aplastar el crimen callejero —una de las plagas de América Latina— y garantizar a los ciudadanos de Cuba el acceso a la salud y la educación.
El propio comandante, que a lo largo de su vida se acostumbró a las críticas feroces y a veces absolutamente infundadas, dice que su aniversario es un "capricho del azar".
"Pronto deberé cumplir 90 años, nunca se me habría ocurrido tal idea y nunca fue fruto de un esfuerzo, fue capricho del azar", comentó Fidel en abril pasado.
"Pronto seré ya como todos los demás. A todos nos llegará nuestro turno", observó y añadió que probablemente aquella era la última vez que intervenía en el Palacio de las Convenciones de La Habana.
El comandante y la nueva Cuba
Mientras tanto, en los diez años desde que Fidel abandonó la jefatura del Gobierno, centenares de miles de cubanos abrieron su propio negocio y obtuvieron el derecho a comprar y vender viviendas y coches, uno que no tardaron en ejercer.
Los habitantes de la isla ahora pueden instalarse en los hoteles que antes aceptaban solo a los extranjeros, pueden adquirir y usar teléfonos móviles.
En los últimos años se facilitó notablemente el acceso a internet, se liberalizaron los viajes al extranjero, y los que habían abandonado el país de forma ilegal ahora tienen la oportunidad de regresar.
La opinión pública suele vincular los cambios en el país con Raúl Castro, sin embargo, las autoridades cubanas no dejan de subrayar que la "actualización" —las reformas cubanas— no representa una renuncia al socialismo y se enmarca perfectamente en los principios de la Revolución definidos y formulados por Fidel.
La Habana oficial ve el deshielo con EEUU desde el punto de vista que el comandante expuso en su artículo "El hermano Obama", tras la histórica visita del presidente estadounidense a la isla: "No necesitamos que el imperio nos regale nada".
El marxismo y los retos de la actualidad
En su opinión, Lenin fue "un genial estratega revolucionario que no vaciló en asumir las ideas de Marx" y aplicarlas en "un país inmenso y solo en parte industrializado, cuyo partido proletario se convirtió en el más radical y audaz del planeta tras la mayor matanza que el capitalismo había promovido en el mundo".
"Los 27 millones de soviéticos que murieron en la Gran Guerra Patria, lo hicieron también por la humanidad y por el derecho a pensar y a ser socialistas, ser marxistas-leninistas, ser comunistas, y a salir de la prehistoria", está convencido Castro.
El comandante, que en los últimos años comenzó a escribir más sobre los problemas globales de la actualidad y las vías de su solución, considera que la principal amenaza para la humanidad consiste en la inminente escasez de alimentos y de agua potable.
La solución, dice, consiste en asegurar que prevalezcan en el mundo "la salud física y mental, y el espíritu de solidaridad". De lo contrario, advierte, "el destino del ser humano, este que conocemos, se perderá para siempre".
Con Rusia y China
Ambos países, "con su estrecha cooperación, su avanzada ciencia y sus poderosos ejércitos y valientes soldados constituyen un escudo poderoso de la paz y la seguridad mundial, a fin de que la vida de nuestra especie pueda preservarse", opina Castro.
Vea también: Rusia y América Latina intensifican cooperación bilateral
"La República Popular China y Rusia conocen mucho mejor que Estados Unidos los problemas del mundo, porque tuvieron que soportar las terribles guerras que les impuso el egoísmo ciego del fascismo", escribió Fidel en diciembre del año pasado en un mensaje al presidente venezolano Nicolás Maduro.
El líder de la revolución cubana está convencido que "por su tradición histórica y su propia experiencia revolucionaria", Rusia y China "harán el máximo esfuerzo por evitar una guerra y contribuir al desarrollo pacífico de Venezuela, América Latina, Asia y África".