El estudio de los restos de este gigante animal, encontrados en el año 2008 en la región de Kémerovo, reveló que los fósiles tienen características estructurales distintas de las de todos los demás miembros de este grupo de dinosaurios.
Se estima que estos animales habitaron el territorio de Siberia hace cerca de 100 millones de años y tenían unos 20 metros de largo y pesaban alrededor de 50 toneladas. La mayor diferencia del nuevo dinosaurio con otros similares son sus características estructurales: un animal con semejante estructura ósea aún no ha sido encontrado en ningún otro país del mundo.
Actualmente, los paleontólogos rusos están trabajando en montar los fragmentos encontrados para formar el dinosaurio completo y también están escribiendo la descripción científica de los hallazgos. Posteriormente, el dinosaurio ruso, aún no nombrado, recibirá un nombre en latín.