Según publica el diario "O Globo" se trata de una nueva fase de la operación "Hashtag", cuando se detuvo a más de una decena de sospechosos, aunque en esta ocasión las detenciones no se han hecho públicas para que no afecten al normal desarrollo de los Juegos.
A finales de julio la policía detuvo a 12 personas que intercambiaban mensajes por teléfono y habrían jurado lealtad al grupo terrorista. Todo ellos están detenidos en una cárcel de Campo Grande, en el estado de Mato Grosso.
La detención de esta docena de sospechosos en la primera fase de la operación antiterrorista habría facilitado las nuevas detenciones gracias a confesiones y material incautado, según la versión de "O Globo", ya que por el momento ni la policía ni las fuentes gubernamentales han confirmado la información.