"Desde ayer la población civil utiliza la carretera libremente, los camiones con alimentos y combustible entran en la ciudad, logramos garantizar la seguridad de entrada a través de Bani Zaid", dijo al corresponsal de RIA Novosti un capitán del Ejército sirio en el puesto de control del distrito.
"Los servicios del Ministerio crearon 300 pozos de agua dulce, todos están funcionando y los habitantes de la ciudad los utilizan, no puedo decir nada sobre la parte este, la parte oeste está completamente abastecida con agua potable", declaró.
En los barrios centrales de Alepo reina la tranquilidad, las tiendas y cafeterías están abiertas, numerosos coches circulan por las calles, reporta el corresponsal.
La entrada a la ciudad desde el norte está controlada por las fuerzas gubernamentales sirias y las unidades kurdas de las Unidades de Protección Popular (YPG).
El 28 de julio, Rusia y Siria lanzaron una amplia operación humanitaria en la ciudad, la segunda en importancia del país árabe y escenario de intensos enfrentamientos en los últimos meses.
Se abrieron varios corredores para que civiles y rebeldes sin armas puedan abandonar la ciudad y otro, para la salida de insurgentes armados.