Alexéi Maslov, experto de la Universidad Nacional de Investigación 'Escuela Superior de Economía' de Rusia, opina que es poco probable que China emprenda ataques contra cualquier país, si bien su objetivo es mostrarse como una potencia militar.
"China nunca ha atacado a nadie en toda la historia militar y política. Sí, el país ha aumentado sus gastos militares y su Ejército —junto con los reservistas, ahora cuenta con cinco millones personas—, pero hay que entender que China teme la desestabilización que se produciría en Asia oriental", prosigue Maslov.
A pesar de que las relaciones bilaterales de China con países como Japón y Vietnam se han deteriorado dramáticamente, el analista destaca que, para los chinos es importante "disponer de un Ejército fuerte como atributo de gran potencia".
"Lo debemos percibir no como una confrontación entre China y estos países, sino entre China y EEUU", insiste Maslov.
Pero el papel principal en la posible escalada pertenece a EEUU:
"Si EEUU toma la decisión de intervenir, será un escenario muy negativo. No obstante, si el país norteamericano no recurre a su Armada y solo se limita a la amenaza de imponer sanciones, derivará en un conflicto prolongado sin ningún componente militar serio", considera Maslov.
El analista recuerda que la historia ya ha visto ejemplos parecidos, haciendo referencia a los acontecimientos del año 1989, cuando EEUU impuso sanciones a China durante las manifestaciones estudiantiles en la plaza de Tiananmen.
"Aquellas sanciones no surtieron ningún efecto, porque para EEUU China era un importante socio comercial. Pronto podríamos ver que la historia se repite", concluye.