La entrada principal en el sur de la ciudad permanece cerrada por tres días a raíz de los ataques terroristas.
El 28 de julio, Rusia y Siria lanzaron una amplia operación humanitaria en la ciudad, la segunda en importancia del país árabe y es escenario de intensos enfrentamientos en los últimos meses.
Se abrieron varios corredores para que civiles y rebeldes sin armas puedan abandonar la ciudad y otro, para la salida de insurgentes armados.
En febrero pasado entró en vigor un alto el fuego acordado por Rusia y EEUU y avalado por el Consejo de Seguridad de la ONU, que no se aplica a los grupos declarados terroristas por Naciones Unidas, entre ellos Daesh (el autodenominado Estado Islámico) y el Frente Fatah al Sham (el antiguo Al Nusra), proscritos en Rusia y otros países.