Actualmente, solo el 47% de la población del país se encuentra "satisfecho" con la labor de Merkel, lo que representa una caída del 12% respecto al mes anterior. En lo que respecta al problema migratorio, solo el 34% de los alemanes apoyan la política de asilo a refugiados impulsada por Merkel en 2015, según el medio.
Por su parte, la caída de la popularidad de la canciller ha beneficiado a Horst Seehofer, primer ministro de Baviera, quien ha criticado públicamente la "política de puertas abiertas" del Gobierno alemán. Así, la tasa de apoyo popular del líder conservador ha subido 11 puntos, hasta llegar a un 44%.
En la noche del 25 de julio un ciudadano sirio se suicidó haciendo detonar un explosivo en la ciudad de Ansbach, en Baviera.
Anteriormente, se registraron incidentes violentos en las ciudades de Wurzburgo, donde un refugiado afgano atacó a los pasajeros de un tren con un hacha, Múnich, en donde un alemán de origen iraní llevó a cabo un tiroteo indiscriminado, y Reutlingen, donde un refugiado sirio asesinó a una mujer con un machete.
Además, la ciudad alemana de Colonia vivió una verdadera noche de terror durante la Nochevieja.