"Lo que hemos escuchado hasta el momento son exabruptos, pero ningún planteamiento", se lee en la nota. Según Maihold, América Latina "se va a quedar sola", dado que Trump se ha declarado en contra de los Tratados de Libre Comercio (TLC) y de apoyar económicamente a países en crisis o en desarrollo. Y, mientras la UE se encuentra ocupada con el Brexit, la región latinoamericana se quedará sin amigos en la escena mundial.
"América Latina estará un poco ante una situación de orfandad internacional", cree Maihold.
Por otro lado, Christopher Sabatini, catedrático de la Universidad neoyorquina de Columbia, citado por el mismo medio, asegura que Trump no podrá sacar adelante algunas de sus propuestas, como la construcción de un muro fronterizo con México o la deportación de 11 millones de personas indocumentadas, puesto que lo vetarían las instituciones gubernamentales. Sin embargo, Trump puede llegar a provocar grandes daños.
"El primer daño es simbólico, por las señales que envía a potencias extranjeras. No tiene que desmantelar la OTAN para debilitarla cuando dice que no necesariamente defenderá a los países bálticos si fueran invadidos por Rusia. Eso ya es una señal poderosa para Rusia", asegura Sabatini.
El caso de México, según los expertos, es el más difícil. "México afrontaría una situación de mayor presión de EEUU para asumir un verdadero control fronterizo. En los países centroamericanos habría un refuerzo en el control de la frontera sur de México. También veríamos el fortalecimiento del comando sur estadounidense en Miami para imponer una cooperación más militarizada con estos países".
El último interrogante es Venezuela. "Es difícil predecir cómo se va a comportar con Venezuela, el único país de la región con el que Estados Unidos tiene divergencias importantes en temas de seguridad nacional. Podría tomar una línea dura o simplemente ignorar la situación", afirma el politólogo Javier Corrales, del Amherst College de Massachusetts, también a DW.
Lo que está claro es que Trump, de llegar al poder, causará un cambio total en las relaciones de América Latina con su vecino del norte.