Se trata de 166 kilómetros de vías exclusivas que quedan fuera de uso para los vehículos privados, lo que este lunes por la mañana ha causado retenciones de más de 45 kilómetros, según la prensa local.
Los problemas más graves han tenido lugar en la Línea Amarilla, la vía que une la zona norte y la zona oeste de la ciudad, considerada clave porque une los parques olímpicos de Barra de Tijuca y de Deodoro.
Para contener el impacto en el tráfico el Ayuntamiento de Río negoció hace tiempo con varias empresas públicas, escuelas y universidades para que se dieran vacaciones a los trabajadores en el mes de agosto, intentando disminuir así los desplazamientos por la ciudad.
"Espero que a lo largo de la semana el tráfico mejore, las vacaciones escolares deben ayudar bastante", confió este lunes el alcalde, Eduardo Paes, al valorar los impactos en el tráfico.
Por el momento el viernes día 5, cuando se celebrará la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos en el estadio de Maracaná, todos los cariocas disfrutarán de un día festivo de manera excepcional.