La recta final hacia el inicio del acontecimiento deportivo más importante del planeta está siendo una carrera de obstáculos: los problemas más graves hicieron su aparición a principios de esta semana en la Villa Olímpica, que ya está repleta de atletas.
Los australianos volvieron el miércoles a la Villa y un día después el comité aseguró que ya estaba todo listo.
A día de hoy ya duermen en la Villa Olímpica de Barra de Tijuca, muy cerca del parque olímpico, 3.578 personas de 151 países, incluyendo a 1.229 atletas, según datos del comité Río 2016.
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Las escenas de los atletas llegando en cuentagotas al Aeropuerto Internacional de Galeão ya forman parte del día a día de la ciudad —Usain Bolt, uno de los más esperados, ya está entrenando en Río— y ayudan a insuflar algo de "espíritu olímpico" a los cariocas, que por el momento no dan señas de gran entusiasmo con los Juegos.
Mientras la ciudad ultima los detalles la antorcha olímpica sigue su recorrido por Brasil y está cada vez más cerca de Río.
Este viernes recorrerá la ciudad de Petrópolis, una villa colonial enclavada en la sierra de Río que fue escogida por la familia real portuguesa para construir su palacio de verano.
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Se espera que el paso de la llama olímpica por esta región sea algo más apacible que su etapa en Angra dos Reis este miércoles: las protestas de varios manifestantes contrarios a la celebración de los Juegos obligaron a suspender parte del trayecto e incluso llegaron a apagar la llama por unos instantes.
Polémica olímpica: un deportista brasileño paga casi 600 dólares por una antorchahttps://t.co/7T1zZuxLXi pic.twitter.com/FF0JpxVGkq
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 9 июля 2016 г.
Al margen de estos incidentes en Río de Janeiro se vive una calma tensa, propiciada por la presencia de los 85.000 agentes de la Policía y el Ejército que ya patrullan las calles.
Se trata de un efectivo que dobla al que se desplegó en los Juegos de Londres 2012.
La Policía Federal detuvo este miércoles a las afueras de Río de Janeiro un sospechoso de tener vínculos con el terrorismo y la semana pasada fueron una decena los detenidos por presuntos lazos con el Estado Islámico.
Al margen del miedo a un posible atentado durante los Juegos la buena noticia para las autoridades organizadores es que las instalaciones olímpicas están terminadas desde hace tiempo, tan solo se están dando los últimos retoques al estadio de volei playa que se ha construido sobre la arena de la playa de Copacabana.
Los nuevos 14 kilómetros de suburbano, que han costado más de 3.000 millones de dólares y estarán listos in extremis, después de que el Gobierno central inyectara varios préstamos de urgencia serán inaugurados este sábado por el presidente interino de Brasil, Michel Temer.