En el sermón del sumo pontífice, que fue realizado en italiano y que se centró en el pasaje del Evangelio de Jesucristo y Zaqueo, recordó a los jóvenes el amor de Jesús y les pidió "custodiar el bien recibido estos días".
La misa final, a la cual asistieron unos dos millones de jóvenes de todo el mundo, tuvo lugar en el Campo de la Misericordia, en las afueras de la ciudad polaca de Cracovia, sede del evento religioso.
La JMJ es un encuentro mundial organizado por la Iglesia católica que convoca a jóvenes del mundo entero a reunirse con el papa. El evento en Polonia es la edición número 31 de la Jornada.