Según informaciones de la cadena, el plan propuesto por el enviado especial de las Naciones Unidas, Ismail Uld Sheij Ahmed, prevé que los rebeldes hutíes y las fuerzas del expresidente Alí Abdalá Saleh entreguen las armas y abandonen la capital, Sana, y otras dos ciudades, Taiz y Al Hudayda.
Asimismo, establece la creación de un comité militar que se encargue de supervisar la entrega de armas y la retirada de los rebeldes de las tres ciudades.
El diálogo político, según este proyecto, debe arrancar a los 45 días de la firma del acuerdo por las partes.
El presidente Hadi ordenó que la delegación del Gobierno en las negociaciones de paz en Kuwait firme el borrador del acuerdo, comunica la televisión.
La delegación gubernamental, a su vez, notificó oficialmente al enviado de la ONU su intención de aprobar el acuerdo a condición de que los rebeldes lo suscriban antes del 7 de agosto.
Los embajadores de 18 países en Yemen celebraron la decisión de Hadi, señala Sky News Arabia.
De acuerdo a sus informaciones, la delegación hutí se negó a aceptar el proyecto de acuerdo y condicionó el futuro de las negociaciones en Kuwait a la creación de un Gobierno de unidad nacional.
Previamente, una fuente dijo a Sputnik que las partes habían acordado extender las conversaciones por una semana más.
Las negociaciones para dar solución al conflicto yemení arrancaron el 21 de abril pasado en Kuwait bajo los auspicios de la ONU y varias veces estuvieron a punto de fracasar debido a acusaciones mutuas de violaciones del armisticio decretado en el país.
La ronda actual comenzó el pasado domingo con la participación del enviado especial de la ONU para Yemen, Ismail Uld Sheij Ahmed.
Desde 2014, Yemen atraviesa un conflicto armado entre los rebeldes hutíes y los partidarios de Saleh, por una parte, y las fuerzas leales al presidente Hadi, por otra; estas últimas son apoyadas desde marzo de 2015 por una coalición de países del Golfo Pérsico y África del Norte liderada por Arabia Saudí.