La televisión y radio pública, además de una web perteneciente al Ejército de Liberación Popular, han retransmitido cuatro pruebas con éxito de su sistema GMD (Defensa Terrestre de Media Distancia) realizadas en un complejo militar de Korla (provincia de Xinjiang).
El GMD cuenta con proyectiles HQ-19 que carecen de cabeza explosiva y confían en el daño causado por el impacto, aseguran expertos militares.
La televisión pública aseguró que las cuatro pruebas demuestran que China podría ya contar con esa defensa en un escenario de guerra y añadió que es el segundo país del mundo con esa tecnología, tras Estados Unidos.
También esta semana China había mostrado varios de sus misiles de última generación, abundando en una política de exposición de su armamento antes reservada a desfiles militares en ocasiones especiales.
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 28 июля 2016 г.
El portavoz del Ministerio de Defensa, Yang Yujun, dijo esta semana que el sistema no estaba dirigido hacia ningún país en concreto y no afectará a la estabilidad de defensa global, en un calco de los argumentos con los que Seúl y Washington rebaten las denuncias de Pekín y Moscú sobre el escudo Thaad.
Las imágenes mostradas por los medios chinos apuntalan los temores de que su despliegue servirá para acelerar la escalada armamentista en Asia, una zona donde abundan los conflictos históricos sin cerrar y las fragorosas reclamaciones territoriales.
Song Zhongping, experto retirado de misiles en el ELP, ha asegurado que las imágenes muestran que el desarrollo del sistema es rápido pero advierte de que será necesario aún mucho más tiempo para que sea fiable.
"Aprender de los errores y fallos es muy importante en el desarrollo de armamento. No es deseable ahorrar tiempo y dinero en las armas de alta tecnología", ha dicho al diario hongkonés.
El experto añade que, comparado con los recursos estadounidenses, el sistema antimisiles chino aún no ha sido probado en el campo de batalla y plantea dudas sobre su madurez y fiabilidad.