"La Comisión reconoce que los dos países han hecho esfuerzos estructurales importantes que no podemos ignorar", explicó el comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici.
Los ministros de finanzas europeos disponen ahora de un plazo de diez días para refrendar, enmendar o rechazar la decisión de la Comisión Europea.
Los Comisarios europeos tomaron esta decisión después de tres horas de reunión.
Las autoridades europeas se debatían entre tres opciones: imponer a España una multa de 2.200 millones de euros tal y como contempla la normativa europea, emitir una sanción simbólica con un importe reducido o la cancelación de la infracción.
#España cree que no necesitará recortes para cumplir el déficit en 2016 y 2017 https://t.co/pUXBlSgyrR pic.twitter.com/0eyCdYsSqI
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El anuncio de la cancelación de la multa supone un alivio para España, pero tiene una contraparte.
A cambio, las autoridades europeas decidieron imponer un techo de gasto para los próximos años algo más estricto de lo esperado.
Para el año 2016 el techo de gasto se situará en el 4,6% del Producto Interior Bruto (PIB).
En 2017 el objetivo de déficit será del 3,1% y en 2018 del 2.2%.
#Bruselas "tendrá en cuenta" el alegato de #España contra la multa por el déficit https://t.co/VASYCZ4Spn pic.twitter.com/pKMK9q4Ri8
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De esta manera, Bruselas retrasa formalmente hasta 2018 la obligación no rebasar el 3% de déficit, tal y como contempla el Pacto de Estabilidad.
Sin embargo, España tendrá de facto la obligación de no situarse una décima por encima de ese límite en el ejercicio previo.
Para evitar la multa, España se comprometió en su alegato ante la Comisión Europea a endurecer el Impuesto de Sociedades o cerrar los presupuestos en julio para evitar nuevos desajustes presupuestarios de cara a 2017.
Estos esfuerzos han sido valorados por la Comisión, dando lugar a la cancelación de la multa. El ministro español de Economía en funciones, Luis de Guindos, se mostró convencido desde el arranque del procedimiento sancionador de que España no sería multada por incumplir el déficit y siempre defendió que las medidas tomadas desde el Ejecutivo iban a ser valoradas por Bruselas.