"Iniciamos la construcción del rompehielos incluso antes de lo previsto. Es de fundamental importancia que el ritmo que marcó la planta, que marcó el equipo encargado de la construcción de nuevos rompehielos, no se detenga", declaró Serguéi Kirienko, jefe de la empresa Rosatom.
Los rompehielos nucleares del proyecto 22220 son fundamentales para asegurar el liderazgo de Rusia en el Ártico. Serán capaces de acompañar a los convoyes en este océano glacial, perforando el hielo de hasta tres metros de espesor. El diseño del buque permite usarlo tanto en las aguas del Ártico como en las desembocaduras de los ríos polares.
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"Esta serie de rompehielos es esencial para la capacidad de defensa del país, la competitividad en términos de tránsito de la Ruta del Mar del Norte y el desarrollo de los recursos marinos únicos en el norte del país", añadió Kirienko.
Los rompehielos de propulsión nuclear del proyecto 22220 son los mayores del mundo. Tienen 173,3 metros de eslora, 34 de manga y desplazan 33.500 toneladas.
Estos navíos podrán escoltar buques cisterna, que transportan hidrocarburos del norte de Siberia a los mercados del área Asia-Pacífico.