La cifra de 18,8 millones coincide con el sobrecoste que España pagó previamente a la empresa por la compra de 219 carros de combate Leopard.
"Si se compara la financiación recibida por GDSBS y el importe del contrato existe un exceso de financiación (es decir, el importe adelantado a GDSBS)" asegura el tribunal en su Informe de Fiscalización de la Financiación Extraordinaria de los Programas Especiales de Armamento.
Dicho contrato tenía un importe de 2.489 millones de euros, pero España realizó pagos por valor de 2.507 millones. La diferencia es el importe anulado por Hacienda en el contrato para el mantenimiento de los carros.
Durante los últimos 18 años, los servicios relativos a los suministros y mantenimiento de los carros de combate Leopard se adjudicaron a GDSBS como una modificación de un primer contrato que data de 1998.
Este modo prefijado de adjudicar los contratos propició que el pago se realizara antes incluso de finiquitar las negociaciones con la empresa.
Según recoge el Informe de Fiscalización de la Financiación Extraordinaria de los Programas Especiales de Armamento, los 18,8 millones de euros pagados de más a GDSBS se encontraban "en trámites de regularización" al encontrarse "actualmente en negociación".
Más allá de este caso, el organismo encargado de revisar las operaciones de financiación de los programas de Defensa encontró sobrecostes por un valor de 43,6 millones de euros.
La mayoría de ellos, señala su informe, son derivados de problemas entre la compañía española suministradora de transmisiones SAPA y su socio alemán Renk.