"Principalmente se trata de bombas, cohetes y misiles", detallan, "no se trata de un comercio inocuo, son productos pensados para matar y destruir".
A las ONG les preocupa en especial que estas armas fabricadas en España se estén utilizando para cometer "crímenes de guerra o atrocidades".
Las organizaciones piden a los partidos políticos que se comprometan en esta campaña electoral a reforzar la supervisión, el control y la transparencia en el comercio armamentístico, además de cumplir el tratado sobre el Comercio de Armas, que el Gobierno español ratificó en el 2014.
"Casi un tercio de las exportaciones españolas de armas en el primer semestre del 2015 fueron a parar a países de la coalición encabezada por Arabia Saudí, que participa en la guerra de Yemen desde marzo del 2015", señala el experto Alberto Estévez, que participó en el informe de las organizaciones, añadiendo que en este periodo "España exportó a la coalición saudí aviones de guerra, munición, bombas, torpedos, cohetes y misiles por valor de 560 millones de euros".
El director de Amnistía Internacional España, Esteban Beltrán, lamenta que el Gobierno español no dejase de vender armas a pesar de los graves ataques que se produjeron el pasado año a escuelas, hospitales o mercados.
Otros países a los que llega armamento de fabricación española son Colombia, Egipto, Pakistán, Israel o Camerún, según el informe.
En la última legislatura, el único país vetado por el Gobierno para la venta de armas fue Venezuela.