Los detalles técnicos de los misiles de combate son extremadamente complicados, afirma la publicación, pero el concepto general con el que son construidos es algo simple: destruir el blanco antes de que él te destruya a ti. Esa es la filosofía que siguen los productores del nuevo misil aire-aire sueco, conocido como Meteor.
"La fuerza aérea sueca se encuentra ahora en su fase inicial de pruebas del Meteor. Es el misil más letal con el que cuenta el servicio de respuesta rápida", dijo el jefe de la fuerza aérea del país nórdico, mayor general Mats Helgesson.
Y no solo eso, el proyectil puede ajustar automáticamente la cantidad de oxígeno que aspira, con el fin de cambiar operativamente entre los parámetros de velocidad y maniobrabilidad. Esto le permite exprimir sus principales cualidades: puede conservar o gastar mayor cantidad de combustible para un mayor impulso en la fase final de la persecución o, al contrario, maniobrar a bajas velocidades si el avión intenta esquivar el impacto.
Además, cada misil cuenta con un innovador medio de detección y persecución de sus objetivos. Avanzados sistemas de orientación y sensores más potentes y de mayor alcance que el de sus contrincantes, harían de cada proyectil un arma casi incapaz de evadir.
Suecia trabaja, además, en estrecha colaboración con la Alianza Atlántica. En mayo, el Parlamento del país escandinavo ratificó un acuerdo que le abre las puertas a la OTAN para llevar a cabo ejercicios militares en el país.