Roblin subraya que el Su-35S tiene capacidades incomparables de maniobrabilidad gracias a sus motores con vector de empuje multiangular. Las toberas de su turborreactor pueden apuntar en diferentes direcciones, lo que permite al caza crear el ángulo de inclinación y de ataque que necesite.
Gracias a esta tecnología, el caza puede seguir una dirección mientras que su nariz apunta a otra. Solo un avión más tiene capacidad similar: el F-22 Raptor de quinta generación con empuje bidireccional, concebido en EEUU.
La velocidad máxima del Su-35S es de 2,25 Mach —2.500 km/h—, así que es más rápido que el F-35. El avión F-16 de cuarta generación también se sitúa por debajo en esta característica.
El medio subraya que el caza ruso sobrepasa a los cazas occidentales. Su velocidad le permite participar en el combate fuera de la visibilidad directa, mientras que su maniobrabilidad también le ayuda a esquivar los misiles.
"Si el caza furtivo F-35 ingresa en combate contra un Su-35S en distancia corta, el primero tendrá un gran problema", destaca el autor.
El autor insiste en que el Su-35 puede ser "el mejor avión de combate aéreo de toda la historia y es un instrumento perfecto para la entrega de misiles hacia su objetivo".
Hoy en día la Fuerza Aérea rusa cuenta con 48 aviones Su-35S, no obstante se tiene previsto duplicar este número en cinco años. El caza se ha hecho muy popular en el extranjero: Rusia ya ha recibido varios pedidos de China (por 24 aviones) y de Argelia (por 10 aviones). Por su parte, Egipto, Vietnam y Venezuela se han sumado a la lista de compradores potenciales.