"Todas las informaciones de que sabíamos de antemano (en EEUU) sobre el golpe que estaba preparándose en Turquía y que EEUU tuvo participación son mentiras, y se lo dije al presidente (de Turquía) Recep Tayyip Erdogan", afirmó Obama en una rueda de prensa que siguió sus conversaciones con el presidente de México, Enrique Peña Nieto.
Obama comentó que "semejantes rumores crean riesgos para los estadounidenses en Turquía".
Más de 60.000 militares, policías, jueces, funcionarios y profesores fueron suspendidos, detenidos o están siendo investigados a raíz del golpe.
El mandatario de EEUU subrayó que la investigación sobre la intentona no debe vulnerar las libertades civiles en Turquía.
Refiriéndose al clérigo islamista Fethullah Gülen, exiliado en EEUU y acusado por Ankara de promover el golpe de Estado, Obama dijo que Turquía debe presentar pruebas de su culpabilidad antes de exigir su extradición.
"En relación al señor Gülen, que se encuentra legalmente en el estado de Pensilvania (EEUU), dije al presidente (de Turquía) Recep Tayyip Erdogan que deben presentarnos las pruebas", puntualizó Obama.
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 22 июля 2016 г.
Según agregó, la decisión sobre la extradición no la toma él personalmente, sino el Departamento de Justicia de EEUU.
El ministro turco de Exteriores, Mevlut Cavusoglu, declaró este viernes que su país está listo para colaborar con la comisión estadounidense que estudiará la extradición de Gülen.
"Seguiremos cooperando con Turquía para consolidar los logros en el debilitamiento de las posiciones de Daesh en Siria, y también continuaremos la búsqueda de la solución a este terrible conflicto (sirio)", destacó Obama en la rueda de prensa.
Daesh, o el autodenominado Estado Islámico –grupo yihadista proscrito en varios países, incluida Rusia–, controla territorios considerables de Oriente Próximo y representa una de las mayores amenazas para la seguridad mundial.