El control se realiza desde la Sala Maestra de Comando y Control de la Aviación Civil, un área especial situada al lado del aeropuerto Santos Dumont, en el centro de Río "que funcionará sin interrupciones hasta el 24 de septiembre, seis días después de que se clausuren los Juegos Paralímpicos", dijo el Ministerio.
El Sistema de Gerenciamiento de Vuelos Olímpicos y Paralímpicos, un software especialmente desarrollado, seguirá en tiempo real todos los vuelos y aviones procedentes o dirigidos a Río de Janeiro y que transporten atletas, miembros de las delegaciones, jefes de Estado y otras autoridades y turistas que lleguen al país para las competencias.
"La aviación trabaja con parámetros de máxima eficiencia y las medidas de integración como esta son las que hacen la diferencia en el desempeño del sector; la Sala Maestrea es un ejemplo de acción cooperativa en el sector público", dijo el secretario ejecutivo del Ministerio, Fernando Fortes, quien estuvo presente en el momento de inauguración del recinto.
El Ministerio de Transportes estima que ese día los 10 principales aeropuertos implicados en los JJOO registren en conjunto unos 350.000 embarques y desembarques.
Durante las competencias olímpicas el espacio aéreo sobre Río de Janeiro estará restringido según tres zonas, blanca, roja y amarilla, para aviones ultraligeros, saltos de paracaídas, parapentes y drones.