Según Molins, citado por el diario Le Republicain Lorrain, los sospechosos fueron detenidos por "complicidad en el asesinato" y "participación en una asociación terrorista".
Durante la celebración del Día de la Bastilla en la ciudad francesa de Niza, un camión embistió a una multitud que se había congregado en el paseo de los Ingleses para ver los fuegos artificiales.
El vehículo siguió arrollando a la gente en un recorrido de dos kilómetros hasta que la policía abatió al conductor, el ciudadano de origen tunecino Mohamed Lahouaiej Bouhlel, de 31 de edad.
Perdieron la vida 84 personas, además del terrorista, el número de heridos superó los 300, según datos de Sanidad.
El grupo terrorista Daesh (autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países) reivindicó el ataque, al afirmar que Bouhlel era un "soldado" suyo.