En los primeros cinco meses del 2016, Pemex ha perforado un 50 por ciento de pozos menos: solo 64 en comparación con los 127 pozos del mismo periodo del año 2015, el más bajo rango desde 1997, cuando apenas perforó 37 pozos en los mismos primeros cinco meses.
Los niveles de exploración y producción de 2015 ya presentaban una caída de 45 por ciento con respecto al ejercicio anterior, indican los reportes de la petrolera estatal.
El décimo productor mundial de crudo logró en 2009 un pico de perforación de 553 pozos en 2009, casi 90 por ciento más que el pobre desempeño actual, explicado por la caída de los precios del crudo, y la expectativa de que las petroleras extranjeras y privadas reemplacen a la actividad de la petrolera estatal, que ha sufrido un drástico recorte presupuestal de 5.500 millones de dólares en 2016.
Tras alcanzar su pico de producción histórica de 3,4 millones de barriles diarios (b/d) en 2004, Pemex comenzó un declive constante de la extracción, y desde 2012 a abril de 2016, la producción petrolera de México ha descendido a un promedio diario de 2,55 a 2,17 millones de b/d de crudo, 380.000 b/d menos y la tendencia sigue a la baja, indican la cifras oficiales.
La baja inversión
Solo en el primer trimestre de 2016, Pemex registra una "menor actividad programada en los activos petroleros de Burgos, Samaria-Luna y Macuspana-Muspac, como resultado de los ajustes presupuestales aprobados por el Consejo de Administración de Pemex a principios de año", dijo la empresa.
Las perforaciones de pozos de desarrollo de reservas petroleras sumaron 55, es decir una reducción de 55 por ciento respecto al año pasado, cuando 121 taladros perforaron sus campos.
En el que fue el más formidable campo petrolero mexicano llamado Cantarell, en el golfo de México, solo comparable con el gigante campo de Ghawar de Arabia Saudita, Pemex solo perforó un pozo en los primeros cinco meses de 2016, resignada a que ese campo marcha hacia su extinción.
La historia de Cantarell es tan dramática, que de haber llegado a producir 2,1 millones de barriles diarios en 2004, cuando México marco su pico de producción histórica de 3,4 millones de b/d, ahora apenas ronda un pobre desempeño de 200.000 barriles al día, según cifras oficiales.
Finalmente, la demanda en equipos de perforación de pozos bajó este año a 33 de los 80 utilizados el año pasado, casi 60 por ciento menos.
En 2014, con precios arriba de los 100 dólares por barril, una plataforma de perforación cobraba 150.000 dólares al día, pero ese costo está este año por debajo de los 125.000 dólares.
Así, tras haber recaudado 7.000 millones de dólares en contratos en la Ronda 1 —desde julio de 2015—, que aún espera licitaciones de más de 40.000 millones de dólares en sus campos de aguas profundas, y una cifra aún por estimar en sus rocas de esquisto en el norte del país, México anunció la Ronda 2, donde espera contratar más de 11.000 millones de dólares con las petroleras extranjeras y privadas.