Turquía atacó Chipre el 20 de julio de 1974, provocando el desplazamiento de más de 200.000 chipriotas, la desaparición de cientas de personas y el saqueo de monumentos cristianos y griegos del territorio ocupado, hechos que recordó Kotzias.
"Grecia no acepta y nunca aceptará las consecuencias de la invasión turca, dando a entender claramente a todas las partes que la clave de la solución del problema chipriota radica en la eliminación del sistema anacrónico de garantías y la retirada de todas las tropas de ocupación turcas", señala el documento.
Chipre quedó dividido en el año 1974 después de una invasión armada por parte de Turquía que tenía como objetivo frustrar la unión de la isla con Grecia.
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En el territorio ocupado se proclamó en 1983 la República Turca del Norte de Chipre, reconocida solo por Ankara.