Las cuestiones relativas a la pertenencia del país a la OTAN y a la eliminación de visados con la UE siguen estando abiertas, lo que desanima a los georgianos.
"Tras tantos años de esperanzas, elogios y estímulos para continuar nuestros esfuerzos, nadie en Georgia pensaba que sería en Varsovia donde nos invitarían a entrar en la OTAN", comentó el profesor Temuras Papaskiri, decano de la facultad de historia contemporánea de la Universidad de Tiflis.
"Y sería estúpido esperar algo más. En Georgia, sabemos que nuestro ingreso en la OTAN no depende de nuestra voluntad, sino que depende de la coyuntura política mundial", agregó el profesor Papaskiri.
Hace algunos años, los partidos que abogaban por un aumento de la cooperación con Rusia cometían un "suicidio político". Sin embargo, "hoy, las declaraciones sobre la necesidad de establecer relaciones con Rusia […] ya no se consideran una 'herejía'", comentó Guretski. Las formaciones políticas prorrusas, entre ellas, La Unión de Patriotas y El Movimiento Democrático — Georgia Unida, siguen ganando popularidad en el país. Según los analistas, actualmente, el electorado prorruso representa una quinta parte de los votantes.
Guretski también comentó que la Iglesia Ortodoxa Georgiana —estrechamente ligada a la Iglesia Ortodoxa Rusa— también desempeña un papel importante en el fortalecimiento de las opiniones conservadoras y antioccidentales en la sociedad georgiana.
El profesor Papaskiri apuntó, no obstante, que el partido más popular entre el electorado prorruso en Georgia es El Sueño Georgiano, el cual declara la necesidad de moverse hacia Occidente, pero también de mirar hacia Oriente, según la agencia.