"Empecé a moverme con el objetivo de dar un golpe de Estado", cita NTV las palabras que Ozturk proclamó durante el interrogatorio del fiscal.
Turquía vive las consecuencias de un intento de golpe militar que se produjo el 15 de julio y se saldó con 232 muertos, incluyendo a 145 civiles, 60 policías, tres militares y 24 golpistas, según los últimos datos oficiales.
Después de sofocar el motín, las autoridades empezaron una purga en las FFAA, otros cuerpos de seguridad y organismos del poder judicial para identificar a los representantes del 'Estado paralelo', seguidores del clérigo islamista Fethullah Gulen a quien Ankara identifica como impulsor de la intentona y cuya extradición exige a EEUU.
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 18 июля 2016 г.
Gulen, por su parte, niega todas las acusaciones en su contra.
Desde el pasado viernes en Turquía fueron detenidos más de 7.500 sospechosos, en particular más de 6.000 militares, según el primer ministro turco, Binali Yildirim.