"Regresamos a la vida normal (…) todas las instituciones, el sistema bancario funcionan como un reloj", indicó.
Subrayó que el golpe de estado que no tenía oportunidades para lograr su objetivo, está aplastado.
"Es un gran acontecimiento no solo para nuestro país sino también para la democracia mundial", señaló.
El país vivió en la noche del 15 de julio un intento de golpe militar que se saldó con 265 muertos, de ellos 161 civiles y oficiales y 104 golpistas, y 1.440 heridos.
Según el ministro turco de Justicia, Bekir Bozdag, unas 6.000 personas fueron detenidas tras la intentona fallida.