¿Por qué el Ejército decidió oponerse a los dirigentes turcos?
El periodista ruso Maxim Usin, en su artículo para el diario Kommersant, ha destacado el serio conflicto ideológico que enfrenta al Ejército turco —considerado como el garante del Estado laico— y al gobierno actual —de carácter islámico—.
Durante mucho tiempo parecía que el presidente Erdogan, prosiguiendo con la política de islamización gradual, había aplastado la resistencia de los generales y les había hecho renunciar a los principios seculares de Kemal Ataturk, considerado el padre de la Turquía moderna. Este proceso suponía la eliminación de la 'quinta columna' dentro de las fuerzas armadas, pero por lo visto no fue del todo efectivo.
A este respecto el primer vice presidente del Centro de Tecnologías Políticas ruso, Alexey Markarkin, ha asegurado que "los militares turcos buscan reconquistar su papel regulador de la política interior, ya que unas decenas de generales y oficiales superiores habían sido presionados y perseguidos por el Gobierno de Erdogan".
En segundo lugar, desde el punto de vista de muchos ciudadanos turcos y una gran parte de la élite del país, el presidente es el responsable de la desestabilización de la situación política en Turquía.
La sociedad está dividida, tal y como se evidenció en las protestas masivas de 2013. Las autoridades se niegan a escuchar a los oponentes y proyectan su política de acuerdo con los deseos de su electorado, es decir, de únicamente la mitad de la población del país, notan los expertos.
En cuarto lugar, en cuanto a su política exterior, las autoridades turcas 'lograron' enemistarse con casi todos los actores clave en el ámbito regional y mundial, sostiene el analista. Los logros diplomáticos del Gobierno del presidente Erdogan son escasos, según apunta el autor.
El desarrollo de la situación en Siria no tiene nada que ver con lo que había previsto Ankara, y en Egipto, el presidente islamista moderado Mohamed Mursi —que se veía como un modelo semejante a Erdogan— fue apartado del poder. Las relaciones con la UE se encuentran también en un punto bajo, tal y como muestra el reconocimiento del Genocidio Armenio por parte de Alemania.
"Ankara realmente no tiene posibilidades de ser miembro de la UE en un futuro próximo, algo que ha sido el objetivo del Gobierno turco durante las últimas décadas. El problema kurdo ha causado graves roces con EEUU y el derribo del avión ruso ha provocado una crisis sin precedentes en las relaciones con Moscú", ha enumerado Usin.
Como resultado, Ankara, una vez proclamado el principio de "cero problemas con los vecinos", actualmente apenas cuenta con aliados en la región —a excepción, quizás, de Azerbaiyán, ha destacado el experto—.
"En el transcurso de tan solo unos años, Erdogan ha logrado convertir un exitoso país en uno de los mayores perdedores de la arena internacional", ha subrayado por su parte Alexey Makarkin, en declaraciones recogidas por la agencia Ria Novosti.
Todas estas circunstancias, al parecer, han empujado a los oponentes del presidente turco a actuar decididamente y una parte de los militares podría haber llegado a la conclusión de que era el momento de 'salvar al país' de un hombre que con su política podría llevar a la división, destrucción y colapso de Turquía, según ha afirmado el especialista.