"Las FFAA turcas tomaron bajo su control la administración en el país para restablecer el orden constitucional y garantizar que se respeten los derechos humanos y las libertades", anunciaron en una declaración.
Además, afirmaron que los dirigentes del país se desprestigiaron a sí mismos por los numerosos casos de corrupción y las violaciones del orden constitucional.
A su vez, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, calificó lo ocurrido en Turquía la noche del viernes de una intentona golpista organizada por un grupo pequeño de militares.
El primer ministro del país, Binali Yildirim, afirmó a su vez que el Gobierno sigue funcionando pese a que el Estado Mayor General turco había anunciado su destitución.