Se trata de 28 páginas hasta ahora secretas, parte del informe fechado el 29 de enero de 2003 que analiza los lazos hipotéticos entre los terroristas y las personas vinculadas al Gobierno saudí.
Estos lazos, según el capítulo desclasificado hoy, no se han podido comprobar a través de fuentes independientes.
"El FBI y la CIA han informado a la investigación conjunta que, a raíz de los ataques del 11 de septiembre, están tratando seriamente el tema saudí, pero ambos todavía tienen solo una comprensión limitada de los vínculos del Gobierno saudí con elementos terroristas", señalan las páginas que se dieron a conocer este viernes.
El documento prosigue que "ni los testigos de la CIA ni los del FBI fueron capaces de determinar definitivamente en sus declaraciones el alcance del apoyo saudí a la actividad terrorista global o dentro de EEUU".
Por su parte, el embajador saudí en Washington, Abdullah al Saud, expresó "la esperanza de que la publicación de estas páginas aclare de una vez por todas cualquier pregunta o sospechas persistentes sobre las acciones e intenciones de Arabia Saudí, o su amistad a largo plazo con Estados Unidos".