El grupo terrorista Estado Islámico (Daesh en árabe), proscrito en Rusia y muchos otros países, llegó a controlar vastos territorios de Irak y Siria.
El segundo golpe que sufrió el sistema económico iraquí fue la caída de los precios del petróleo en los mercados internacionales, según indica el informe del fondo.
De esas sumas, 5.400 millones de dólares corresponderán a la propia organización, 3.000 millones de dólares los donará el Banco Mundial y la ayuda de EEUU ascenderá a 1.000 millones de dólares.
El aporte de Canadá ascenderá a 149 millones de dólares, mientras la UE donará 100 millones de dólares.
El FMI subraya que, sin un apoyo financiero internacional, el déficit presupuestario de Irak puede alcanzar unos 18.000 millones de dólares.
La sobreoferta en el mercado petrolero, animada en parte por los productores de crudo de esquisto, derrumbó los precios desde los 100 dólares por barril a mediados de 2014 a 30 dólares a inicios de 2016, y solo desde el pasado marzo los mismos han experimentado una lenta recuperación.