"Estamos implicados activamente en el proceso de apoyo a la estabilidad financiera y dispuestos a apoyar a nuestros miembros de ser necesario; no puedo decir qué tipo de conversaciones se están llevando a cabo ni con qué países concretos, pero están en nuestra orden del día", aseveró.
El pasado 23 de junio el Reino Unido celebró un referendo sobre la permanencia del país en la UE, en el que el 51,9 por ciento o 17,4 millones de británicos, votó a favor de abandonar la unión.
Tras conocer el resultado de la votación, los máximos cargos de la UE pidieron a Londres formalizar cuanto antes su ruptura con el bloque comunitario, para no prolongar la incertidumbre.
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El mercado reaccionó de manera negativa ante los resultados del referéndum, impactando directamente en el valor de la libra esterlina, que se desplomó a los mínimos de 1985.