ExoAtlet, el exoesqueleto de la empresa del mismo nombre, es un instrumento para poner de pie a las personas con traumas en el aparato locomotor.
Recientemente, ExoAtlet recibió la aprobación de Roszdrav —el Servicio Federal de supervisión de salud pública— y ahora puede vender el aparato a las clínicas de rehabilitación de todas partes de Rusia. La invención obtuvo la certificación en un tiempo récord, en 8 meses.
"Nos alegra ver que el esfuerzo conjunto del equipo técnico y los inversores permitieran que el producto —el que necesitan miles de rusos— entrara en el mercado", declaró el director de la BioFundación de RVC —Russian Venture Company—, Egor Beketov.
ExoAtlet —compañía residente del centro de innovaciones Skólkovo— consta de empleados provenientes de la Universidad Estatal de Moscú, quienes tienen experiencia en el ámbito de la creación de exoesqueletos.
"ExoAtlet se ha desarrollado desde los primeros prototipos a las primeras ventas en menos de dos años. Obviamente, el proyecto logró alcanzar la escala internacional gracias al apoyo coordinado de los institutos de Skólkovo", declaró el jefe del Centro de la tecnología robótica de la Fundación.
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La compañía ya ha empezado las pruebas clínicas en los voluntarios con enfermedades del aparato locomotor en el Centro Pirogov —Centro nacional de Medicina y Cirugía— y tienen como meta "realizar un análisis comparativa de los exoesqueletos y los métodos robotizados de terapia mecánica de origen extranjero —sumamente caros todavía para la mayoría de la población—.
Los expertos señalan que el aumento de la demanda así como la ampliación del volumen de producción resultará en el abaratamiento del dispositivo, por tanto lo podrá adquirir una mayor cantidad de personas.
"No será una sorpresa si vemos los primeros propietarios de estos aparatos en las calles de las ciudades rusas antes del fin de este año", concluyó Egor Beketov.