De hecho, la citada cifra es menor por tan solo 5.000 euros al salario oficial del presidente francés, informa el diario Le Figaro, citando al rotativo satírico Le Canard Enchaîné.
Pese al hecho que los portavoces del Elíseo —sede de la presidencia— no refutan la información sobre el elevado pago del hombre, sostienen que es justificado ya que la jornada laboral del peluquero empieza muy temprano. Además, el hombre tiene que acompañar a Hollande a los viajes.
Por su parte, la noticia contrasta con las recientes protestas organizadas por los sindicatos franceses contra la reforma laboral que facilita los despidos en Francia. De ser destituido, Olivier B. le costaría al contribuyente francés 593.700 euros.
Este caso se suma al otro escándalo que se produjo en Francia en 2014. En aquel entonces se supo que el consejero del presidente, Aquilino Morelle, solía acudir al servicio de un limpiabotas.