El martes pasado, la Corte de Arbitraje de La Haya no encontró fundamentos para satisfacer las pretensiones territoriales de Pekín en el mar del sur de China.
El Ministerio de Exteriores chino tachó de nula, inválida y no vinculante tal decisión.
"Esta Corte de Arbitraje recibía ayuda material del Gobierno de Filipinas", dijo Lu Kang.
Además señaló que a diferencia de la Corte Internacional de la ONU y del Tribunal Internacional de Naciones Unidas del Derecho del Mar, que se financian con cargo a la ONU, la Corte de Arbitraje de La Haya "tiene una naturaleza completamente distinta".
Manila declaró que en más de una ocasión había intentado solucionar este litigio en el marco de unas negociaciones con China, pero estos intentos fracasaron, por eso se vio obligada a apelar a la Corte de Arbitraje.