"Nuestra infantería prestaba apoyo a un grupo de tanques, entre ellos el T-90. Las milicias de Daesh —organización proscrita en Rusia y en otros países— lanzaron un misil al tanque y luego otros dos", explicaron combatientes del Ejército sirio.
Gracias al sistema de defensa activo del carro de combate, uno de los misiles explotó antes de tiempo, otro dañó ligeramente el chasis y un tercero erró el blanco. Tras el ataque, el T-90 continuó disparando contra los blancos terroristas, quienes huyeron del lugar corriendo.
El T-90, también conocido como Vladímir, está equipado con el sistema de protección óptico y electrónico Shtora-1. Cuando el tanque es alcanzado por una mira láser, el sistema informa a la tripulación y automáticamente lanza una granada de aerosol que genera una nube capaz de camuflar al tanque y confundir a los misiles enemigos. El sistema también incluye un equipo de interferencia infrarrojo capaz de causar interferencias en las armas antitanque del enemigo.
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El T-90 cuenta también con un cañón 2A46M de 125 mm, las ametralladoras PKT de calibre 7,62 mm y NSVT de 12,7 mm.