En un acto realizado este lunes, Angela Merkel reconocía que “en parte, la ola de refugiados fue incluso usada para introducir terroristas”. Y es que cada vez que la canciller alemana intenta ocultar algo, al final la verdad sale a la luz. Basta con recordar las violaciones masivas a mujeres alemanas perpetradas por muchos inmigrantes que se encontraban tramitando asilo.
Pero tal vez el caso más contundente sea el de Salah Abdeslam, cerebro de los atentados en Bruselas, quien recorrió hasta en dos ocasiones la ruta de los demandantes de asilo para moverse libremente por Europa.
Nuestro corresponsal en Europa, Luis Rivas, afirma que quedó demostrado que las redes terroristas sí utilizaron el flujo de refugiados hacia el viejo continente para introducir a terroristas nacidos en Europa, pero de origen musulmán, pues en un primer momento no pasaban controles de ningún tipo. Así evitaron mostrar sus pasaportes ya que en su mayoría estaban fichados.
Aparte de sentir miedo, en especial de los inmigrantes musulmanes, los europeos también se ven despojados, tanto en servicios sociales como en puestos laborales. Y es que los refugiados buscan entrar en los países donde pueden conseguir más beneficios sociales, asegura Luis Rivas, y añade que los más generosos en ese sentido son los del norte de Europa, como Suecia o Finlandia, así como Alemania y Francia.
Por otro lado, Luis Rivas señala que el tema laboral también es explotado a nivel político. Se trata de una de las armas que utilizan los nacionalistas quienes afirman que los refugiados quitan trabajo a sus conciudadanos. Y a modo de ejemplo cita que esta baza fue utilizada en el Reino Unido para pedir el voto por su salida de la Unión Europea.
Del mismo modo, se ha criticado a Alemania. Y es que bajo su generosidad aparente, lo que se buscaría es favorecer la llegada de mano de obra barata, pues la alemana es más corta y necesita muchos más trabajadores para mantener su economía, concluye Luis Rivas.