"Aquí no hay corredores, no lo establece ningún acuerdo, ningún pacto, ningún elemento de ley o técnico en frontera… se habla de pasos, pasos laborales, estudiantiles, académicos y de complementación entre Colombia y Venezuela… queremos una situación validada entre ambos países", agregó.
El gobernador de la región fronteriza venezolana llamó al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, a comunicarse bajo el mismo lenguaje.
"Señor presidente de la república de la Colombia, para dialogar hacen falta dos, para hacer una frontera feliz y una frontera de paz se necesita que ambos hablemos en el mismo lenguaje".
Vielma señaló que las mesas de trabajo de ambos países continúan.
"Estamos trabajando en una mesa migratoria, fronteriza y de seguridad, una mesa de venta de combustible a Colombia, preparando todo intercambio de productos…, pero mientras no esté organizada la frontera y mientras no esté garantizada la seguridad, no se va a abrir", agregó.
El gobernador señaló que informó que la canciller de Colombia, María Ángela Holguín, y su par de Venezuela, Delcy Rodríguez, tienen previsto reunirse el próximo 10 de agosto y advirtió que cualquier alteración del orden público en la zona limítrofe puede provocar un retraso de esas conversaciones.
Detrás del gran número de venezolanos que cruzaron la frontera hacia Colombia el domingo, había un plan de representantes de oposición para convencer a la comunidad internacional de que existe una crisis humanitaria en Venezuela, según Vielma.
Paso peatonal
Entre las 6:00 de la mañana (10:00 GMT) y las 6:00 de la tarde (22:00 GMT) del domingo, las autoridades permitieron el paso peatonal a quienes se acercaron al puente internacional Simón Bolívar, en Táchira, para cruzar a Colombia en busca de alimentos, medicinas y repuestos para vehículos, que no se consiguen en los comercios venezolanos.
"El pueblo de Venezuela no está de acuerdo con esto que está pasando, no hay comida, no hay nada, nuestro presidente cierra la frontera y eso es ilegal… Queremos que nos dejen buscar la comida en la frontera con Colombia, porque ahí se consigue a buen precio, incluso cuesta menos que en Venezuela, porque aquí no hay producción, no hay nada", dijo a Sputnik Nóvosti un habitante de San Antonio del Táchira, Feliz Asenjo.
Otro ciudadano de 65 años, que se negó a dar su nombre, señaló que llegó a Táchira proveniente del estado Bolívar (sur), luego de una travesía en autobús que le tomó más de 30 horas, con la intención de comprar en Colombia un medicamento para la diabetes.
"Al saber que iban a abrir la frontera me vine, y mientras no tenga comida y hasta que los países se arreglen iré hasta donde me toque, así sea por las trochas (caminos fronterizos clandestinos)", dijo el hombre.
A los Gobiernos de Colombia y Venezuela "les pido que se pongan la mano en el corazón y piensen en todos los viejitos, niños y personas de todas las edades. ¿Qué hace uno con tener mucho dinero en el bolsillo si necesita cosas y no las hay?", cuestionó.
Cierre fronterizo
El cierre de la frontera con Colombia, al inicio por 72 horas, comenzó el 9 de agosto de 2015, luego de un procedimiento contra el contrabando en el que tres efectivos de la Fuerza Armada venezolana resultaron heridos.
El 22 de agosto de ese mismo año la medida se extendió de manera indefinida, debido a las prácticas de grupos paramilitares colombianos y el contrabando de alimentos de la canasta básica venezolana hacia Colombia.