La fotografía, en la que la mujer espera con la frente en alto a que dos policías 'armados hasta los dientes' la detengan, se ha convertido en un símbolo contra la violencia policial y la impunidad con la que actúan las fuerzas del orden en el país.
"No fue violenta, no dijo nada, no se resistió. Al final, la Policía la detuvo", ha explicado el fotógrafo, según reporta El Mundo.
Los allegados de Evans han declarado que ella decidió viajar desde Nueva York hasta Baton Rouge, en el estado de Luisiana, para participar en las protestas con el deseo de luchar por un mundo mejor para su hijo de cinco años.
"Solo quiero que la gente sepa lo ocurrido. Aprecio los buenos deseos y el amor pero esta es la obra de Dios. Gloria al más alto. Me alegro de estar viva y segura y de haber sido testigo de primera mano", declaro Leisha tras ser puesta en libertad, según recoge El Mundo.
La imagen de Evans recuerda la fotografía de Tess Asplund, quien se hizo famosa por enfrentarse a una marcha de nacionalistas radicales en Suecia al protagonizar una imagen icónica del coraje ante el odio, algo que une inevitablemente las luchas de Asplund y Evans.
Whoah! Tess Asplund, in a spontaneous lone protest against 300 far-right activists in Sweden. pic.twitter.com/YJGzTO6vBd
— Tim Brannigan (@tim_brannigan) 4 мая 2016 г.