"Con la producción del Severodvinsk —submarino nuclear—, los rusos dieron un significativo paso adelante en su capacidad acústica. Queremos mantener el ritmo para estar por delante. No queremos llegar a la igualdad acústica. Siempre queremos superar cualquier cosa que cualquier otro país ponga en marcha para lograr el dominio submarino", manifestó el contralmirante estadounidense Michael Jabaley, citado por el autor del artículo.
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El futuro Dakota del Sur será el primer submarino norteamericano que buscará lograr la superioridad acústica cuando salga a la luz a finales de 2017, señala Majumdar.
Las modificaciones del submarino incluyen nuevos revestimientos del casco acústico, una serie de mejoras de la maquinaria en el interior del casco y la adición de dos nuevos grandes conjuntos localizadores verticales, que "proporcionarán una ventaja significativa en la capacidad de detectar otros submarinos", aseguró Jabaley.
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Si las modificaciones del Dakota del Sur son exitosas, las tecnologías serán adoptadas para su uso en los futuros barcos de la clase Virginia. Cuando se complete la construcción del último Virginia, la Armada de EEUU espera pasar a un nuevo diseño del submarino de ataque, afirma el autor.
Mientras tanto, Jabaley señaló que no se toman ningunas medidas respecto al actual déficit de submarinos de ataque de la Armada estadounidense. La flota actual cuenta con unas 53 naves, pero va a caer a solo 41 para el 2029. El déficit puede ser parcialmente subsanado con la construcción de dos submarinos de ataque en un futuro indefinido. Pero, con el ambiente presupuestario actual, es poco probable que la Marina de EEUU obtenga el número de submarinos que necesita, concluye Majumdar.
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