El tema de la cumbre de Varsovia de 2016 es un poco irónico, según los autores del artículo, Harvey M. Sapolsky y Elizabeth S. Barnes, ya que se centra en defender a los antiguos miembros del Pacto de Varsovia de una inexistente amenaza rusa.
"Pero, desde el final de la Guerra Fría, ya se hecho habitual que esta cumbre sea todo un 'teatro del absurdo'", subrayan los periodistas.
Nadie espera asustar a Rusia con el despliegue de menos de 4.000 soldados en los países bálticos y Polonia, reconoce el artículo. La Alianza más bien trata de crear una especie de "factor de contención" de Moscú para tranquilizar a los países que realmente se muestran temerosos ante las informaciones del rearme de Rusia, opinan los autores.
La Alianza, no obstante, no tiene previsto trabajar en estos asuntos. Actualmente la función clave de la OTAN es brindarle la oportunidad a EEUU de controlar la seguridad europea y las demás misiones que se discuten en el marco de la cumbre no son más que una manera de desviar la atención sobre esta realidad, concluyen los periodistas.
Lea también: Moscú responde a las decisiones de la cumbre de la OTAN en Varsovia
Mientras tanto, Rusia ha advertido en repetidas ocasiones que la acumulación de fuerzas de la OTAN cerca de las fronteras rusas requeriría una respuesta por parte de Moscú.