En los correos, filtrados en el sitio web DC Leaks, se aprecia una intensa presión hacia la Administración de Obama para empezar una guerra subsidiaria con Rusia por Ucrania.
El general Breedlove, hasta hace poco comandante supremo de las fuerzas aliadas de la OTAN en Europa, según la filtración, contradecía al gabinete de Obama respecto a la situación en Ucrania.
Para conseguir sus propósitos buscaba reunirse con el ex secretario de Estado Collin Powell, pidiéndole consejo sobre cómo presionar para que el presidente adoptase una política más agresiva contra Rusia.
El militar intentó influenciar a través de académicos, oficiales retirados, incluido Wesley Clark, el antiguo comandante supremo de la Alianza Atlántica.
A ese correo uno de los funcionarios del presidente (Harlan Ullman) respondió que Obama había dado instrucciones de no iniciar ninguna guerra, "eso podría ser difícil de vender", explicó.
El mismo general reconoció a The Intercept que su cuenta de Gmail fue hackeada y que lo notificó al Gobierno.